Pasaron las dos primeras horas de clase y el recreo. También pasó la hora de clase que teníamos antes de comer, así que fuimos al comedor. De comer había de primero puré y de segundo pollo, de postre podíamos elegir entre manzana, plátano y pera, yo elegí plátano. Me senté en una mesa en la que ví que habían chicas de mi clase, me acerqué y una chica que estaba sentada en mesa mesa, que tenía el pelo pelirrojo me dijo:
-Hola.-
-Hola, me llamo Malena, ¿y vosotras?- dije yo, ya casi había perdido toda la vergüenza, y ya me sentía más "adaptada" a aquel instituto.
-Yo me llamo Claudia- dijo la chica pelirroja.
-Yo Noelia- dijo una chica de pelo castaño.
Yo sonreí en la mesa de al lado ví que habían una chicas que también eran de mi clase. Entonces les pregunté a mis nuevas amigas:
-¿Por que no se sientan aquí?- dije mientras las miraba.
-Esan son las chulitas, mira, esa rubia se llama Marie y es la líder de su grupito de chulitas- dijo la pelirroja.
-¿Y las otras dos?- pregunté yo.
-Esa es Frida- dijo la de pelo castaño.
-Y esa es Linda- dijo la de pelo castaño.
-¿Quien es esta?- dijo Marie.
-Otra pardilla- dijo Frida.
-Una más para el grupito- dijo Linda.
Se fueron y nos quedamos ahí las tres solas.
viernes, 28 de diciembre de 2012
jueves, 27 de diciembre de 2012
Capítulo 3- ¿Enamorada?
Cuando estaba en el recreo lo único que hice fue leer en la biblioteca del colegio. Se terminó el colegio, y cuando salía ví a un chico de pelo negro. Creo que estaba en mi clase, pero no estaba segura.
-Hola, me llamo Justin- dijo el chico- ¿y tú?
-Yo me llamo Malena- dije sonriente y sin casi timidez.
-Que nombre tan guay- dijo él.
-Gracias- dije yo, no estaba demasiado segura, pero creía que me había enamorado y el corazón me latía rapidísimo.
-Por cierto, si quieres llamarme algún día para que quedemos mi número de teléfono es 604 38 21 35- dijo él mientras me apuntaba cada número en la mano con un bolígrafo, le entreué el bolígrafo y le dije:
-El mío es 602 38 51 64- le dije yo mientras se apuntaba mi número de teléfono con el bolígrafo que le preste.
-Bueno, me tengo que ir a mi partido de fútbol. Nos vemos mañana en clase- dijo él. Ahora ya estaba segura, era de mi clase.
-Adiós- dije yo contenta, definitavamente estaba enamorada.
Me di media vuelta y volví a mi casa. Cuando legué, abrí la puerta con mis llaves y entré en mi casa, subí a mi habitación y lo primero que hice fue apuntarme en un cuaderno el número de teléfono de Justin.
CONTINUARÁ
-Yo me llamo Malena- dije sonriente y sin casi timidez.
-Que nombre tan guay- dijo él.
-Gracias- dije yo, no estaba demasiado segura, pero creía que me había enamorado y el corazón me latía rapidísimo.
-Por cierto, si quieres llamarme algún día para que quedemos mi número de teléfono es 604 38 21 35- dijo él mientras me apuntaba cada número en la mano con un bolígrafo, le entreué el bolígrafo y le dije:
-El mío es 602 38 51 64- le dije yo mientras se apuntaba mi número de teléfono con el bolígrafo que le preste.
-Bueno, me tengo que ir a mi partido de fútbol. Nos vemos mañana en clase- dijo él. Ahora ya estaba segura, era de mi clase.
-Adiós- dije yo contenta, definitavamente estaba enamorada.
Me di media vuelta y volví a mi casa. Cuando legué, abrí la puerta con mis llaves y entré en mi casa, subí a mi habitación y lo primero que hice fue apuntarme en un cuaderno el número de teléfono de Justin.
CONTINUARÁ
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Capítulo 2- Primer día, primera clase
El ruidoso y alto sonido del despertador me despertó, miré la hora, eran las 8:00 del lunes, mi primer día de colegio. No quería llegar tarde, así que me levanté y me vestí lo más rápido que podía y bajé al primer piso.
Desayuné unos cereales con leche y un zumo de naranja, subí al baño de mi habitación y me lavé los dientes. Luego entré en mi habitación, cogí mi mochila y bajé corriendo por las escaleras de la casa. Salí y fui a un banco que estaba en la parada del autobús que había delante de mi casa, pasaron unos 15 minutos hasta que llegó el autobús, me subí y ell conductor dijo a todos los que estaban en el automóvil:
-Esta era la última, ¡vamos al colegio!- dijo el conductor del autobús.
-¡Bien!- dijeron todos a la vez.
-Ya era hora- dijo una chica que parecía seria.
Llegamos al colegio, nos bajamos todos. Sono el timbre, y se metieron todos en sus clases corriendo. Yo no sabía cuál era la mía así que estube dando un paseo por el colegio haber si encontraba mi aula, cuando me encontre con una señora.
-Señorita, ¿por que no está en su clase?- me dijo la señora que parecía ser la directora del colegio, aunque no estaba segura...
-Es que... Soy nueva, y estoy buscando la clase del Sr. Madermo- dije yo un poco insegura y algo asustada.
-Sigueme- dijo la directora, yo la seguí- entra- dijo mientras señalaba un aula, se fue y me dejó ahí, sola.
Entré silenciosa y, para mi desgracia, todo el mundo se enteró de que estaba allí todos me miraron, incluido el profesor.
-Soy nueva...- dije tartamudeando vergonzosa.
-Entiendo- dijo el profesor- sientaté ahí- me dijo mientras me señalaba una silla en la que no había sentado nadie mientras, me dió unos libros, bastantes libros. Algunos tenían escrito "Matemáticas", "Sociales", "Literatura"...
Me senté en la silla y puse al lado mis cosas mientras que sacaba un cuaderno y mi estuche lila con puntos y un osito dibujado.
Pasaron 2 horas y nos dijeron que nos fueramos al recreo.
Desayuné unos cereales con leche y un zumo de naranja, subí al baño de mi habitación y me lavé los dientes. Luego entré en mi habitación, cogí mi mochila y bajé corriendo por las escaleras de la casa. Salí y fui a un banco que estaba en la parada del autobús que había delante de mi casa, pasaron unos 15 minutos hasta que llegó el autobús, me subí y ell conductor dijo a todos los que estaban en el automóvil:
-Esta era la última, ¡vamos al colegio!- dijo el conductor del autobús.
-¡Bien!- dijeron todos a la vez.
-Ya era hora- dijo una chica que parecía seria.
Llegamos al colegio, nos bajamos todos. Sono el timbre, y se metieron todos en sus clases corriendo. Yo no sabía cuál era la mía así que estube dando un paseo por el colegio haber si encontraba mi aula, cuando me encontre con una señora.
-Señorita, ¿por que no está en su clase?- me dijo la señora que parecía ser la directora del colegio, aunque no estaba segura...
-Es que... Soy nueva, y estoy buscando la clase del Sr. Madermo- dije yo un poco insegura y algo asustada.
-Sigueme- dijo la directora, yo la seguí- entra- dijo mientras señalaba un aula, se fue y me dejó ahí, sola.
Entré silenciosa y, para mi desgracia, todo el mundo se enteró de que estaba allí todos me miraron, incluido el profesor.
-Soy nueva...- dije tartamudeando vergonzosa.
-Entiendo- dijo el profesor- sientaté ahí- me dijo mientras me señalaba una silla en la que no había sentado nadie mientras, me dió unos libros, bastantes libros. Algunos tenían escrito "Matemáticas", "Sociales", "Literatura"...
Me senté en la silla y puse al lado mis cosas mientras que sacaba un cuaderno y mi estuche lila con puntos y un osito dibujado.
Pasaron 2 horas y nos dijeron que nos fueramos al recreo.
CONTINUARÁ
Capítulo 1- Preparándome para el Colegio
No tenía sueño, así que me levanté pronto. Eran las 6:45 del domingo,
estaba nerviosa porque al día siguiente empezaría un nuevo curso para
mí, pero solo para mí en el colegio Clambert Swin, los alumnos del
colegio al que iba a ir ya llevaban 2 meses de colegio. Y yo sería la
nueva. La verdad es que no me apetecía mucho, porque todo el mundo me
miraría raro, no tenía amigas allí, no conocía a nadie. Yo me llamo
Malena y tengo 15 años y medio, mi cumpleaños es el 5 mayo. Me encanta escribir y leer.
Me pase toda la mañana del domingo guardando mi material del colegio sacando y volviéndolo a meter, lo hice unas 17 veces, también guarde mis lápices, bolígrafos, goma, colores, mi sacapuntas y mi goma de borrar en mi estuche nuevo. Estube hasta las 10:04 preparándome. Luego me fui a desayunar. Ahí me encontré a mi madre.
-Hola, cariño, ¿que tal? Que tarde te has levantado- dijo mi madre en tono cariñoso.
-Me he levantado antes, solo que me he quedado preparando mis cosas para mañana, que es cuando empiezo el colegio- dije yo.
Cogí una tostada y la metí en la tostadora, mientras me serví un vaso de leche caliente. Cuando salió la tostada la coloqué en un plato y le pusé aceite y pavo. Me fui a la mesa y me senté en una silla, coloqué el plato y el vaso en la mesa y fui a coger el mando de la televisión, la encendí y desayuné mientras veía la televisión. Cuando terminé de desayunar me fui a mi habitación a vestirme.
Me fui a pasear a un parque que estaba cerca de mi nueva casa, y me compré una revistay unos chicles. Pagé las cosas y me volví a mi casa mientras me comía uno de los 10 chicles de fresa que venían en la bolsa. Cuándo llegué a mi casa, abrí la puerta con las llaves que me dió mi madre para que cuando volviera de casa de algún sitio pudiera abrir y no tuviera que estar llamando siempre que volvía a casa de algún lugar, como el parque, la librería, el centro comercial, alguna tienda de ropa...
Depués cogí mi ordenador y visité algunas webs de ropa y blogs. Estuve una hora, y luego coloqué todas mis cosas en mi habitación, los libros, las fotos, la ropa, mi espejo... Cuando ya terminé de colocar todas mis cosas cogí un libro de todos los que había puesto en la estantería. Y de repente... ¡Se me cayerón todos los libros al suelo!
-Bufff- dije yo.
Puse todos los libros en la estantería de nuevo menos el que iba a leer, lo abrí por la primera página y justo cuando lo iba a empezar a leer mi madre me llamó desde el piso de abajo. Y entonces me dijo en voz alta:
-Cariño, ¡vamos a comer!- dijo mi madre.
-¡Ya voy, mamá!- contesté yo.
Bajé por las escaleras, me tropecé y casi me caí. Sana y salva fui a el comedor de mi casa, comí una pasta con tomate. Después de comer, como me aburría y no sabía que hacer me volví a dar un paseo por el parque.
En el parque me encontré con una chica a la que no conocía de nada, pero me habló como si nos conocíeramos de toda la vida.
-Hola, ¿que tal?- me dijo.
-Emmm... Hola- dije yo extrañada de que empezará a hablar conmigo.
Estuvimos hablando 1 hora más o menos entonces nos tuvimos que ir. Nos dijimos las dos a la vez: "¡Adiós!"
Me pase toda la mañana del domingo guardando mi material del colegio sacando y volviéndolo a meter, lo hice unas 17 veces, también guarde mis lápices, bolígrafos, goma, colores, mi sacapuntas y mi goma de borrar en mi estuche nuevo. Estube hasta las 10:04 preparándome. Luego me fui a desayunar. Ahí me encontré a mi madre.
-Hola, cariño, ¿que tal? Que tarde te has levantado- dijo mi madre en tono cariñoso.
-Me he levantado antes, solo que me he quedado preparando mis cosas para mañana, que es cuando empiezo el colegio- dije yo.
Me fui a pasear a un parque que estaba cerca de mi nueva casa, y me compré una revistay unos chicles. Pagé las cosas y me volví a mi casa mientras me comía uno de los 10 chicles de fresa que venían en la bolsa. Cuándo llegué a mi casa, abrí la puerta con las llaves que me dió mi madre para que cuando volviera de casa de algún sitio pudiera abrir y no tuviera que estar llamando siempre que volvía a casa de algún lugar, como el parque, la librería, el centro comercial, alguna tienda de ropa...
Depués cogí mi ordenador y visité algunas webs de ropa y blogs. Estuve una hora, y luego coloqué todas mis cosas en mi habitación, los libros, las fotos, la ropa, mi espejo... Cuando ya terminé de colocar todas mis cosas cogí un libro de todos los que había puesto en la estantería. Y de repente... ¡Se me cayerón todos los libros al suelo!
-Bufff- dije yo.
Puse todos los libros en la estantería de nuevo menos el que iba a leer, lo abrí por la primera página y justo cuando lo iba a empezar a leer mi madre me llamó desde el piso de abajo. Y entonces me dijo en voz alta:
-Cariño, ¡vamos a comer!- dijo mi madre.
-¡Ya voy, mamá!- contesté yo.
Bajé por las escaleras, me tropecé y casi me caí. Sana y salva fui a el comedor de mi casa, comí una pasta con tomate. Después de comer, como me aburría y no sabía que hacer me volví a dar un paseo por el parque.
En el parque me encontré con una chica a la que no conocía de nada, pero me habló como si nos conocíeramos de toda la vida.
-Hola, ¿que tal?- me dijo.
-Emmm... Hola- dije yo extrañada de que empezará a hablar conmigo.
Estuvimos hablando 1 hora más o menos entonces nos tuvimos que ir. Nos dijimos las dos a la vez: "¡Adiós!"
CONTINUARÁ
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